Si bien la mente y el cerebro humano son fascinantes, en muchas ocasiones nos pueden hacer malas jugadas y llevarnos a cometer errores sin que logremos percibirlos. Tal es el caso del sesgo de correlación ilusoria, el cual es el responsable de la vinculación entre dos o más elementos que en realidad no tienen ninguna relación, los prejuicios y los estereotipos.
Si no sabes en qué consiste el sesgo de correlación ilusoria, a continuación encontrarás toda la información referente al tema. Conoce qué es la correlación ilusoria, por qué es considerada como un sesgo y encuentra diversos ejemplos que explican este fenómeno cognitivo.
Índice de contenidos
¿Qué es la correlación ilusoria?
La correlación ilusoria es una de las razones por las que creamos estereotipos, ya que es un fenómeno en el que se percibe un vínculo o relación entre dos o más variables pese a que su relación es mínima o inexistente. Cuando se presenta la correlación ilusoria, habitualmente ignoramos las demás variables, por lo que podemos llegar a crear o hacer más fuerte la relación que puede existir entre las variables conocidas.
Ahora bien ¿Por qué se dice que la correlación ilusoria es responsable de la creación de prejuicios y estereotipos? Porque muchas veces llegamos a conclusiones apresuradas pese a contar con poca información sobre una persona, evento u objeto, pues al ver que se comparte características con otros similares, generalizamos y creamos un estereotipo.
Un ejemplo claro, aunque menos estereotipado en la actualidad, es el de las personas tatuadas y/o perforadas. Durante un tiempo, la sociedad señalaba a este tipo de personas como delincuentes, criminales y demás, pues se asociaba con los reclusos en las cárceles. Aun a día de hoy muchos mantienen este estereotipo, por lo que, al conocer a alguien con estas características, inmediatamente se puede tener una percepción negativa de esa persona, ya que se cae en el estereotipo de que es un criminal.
Cuando caemos en estereotipos, obviamos los detalles, pues se generaliza. A esto se le puede llamar ‘economía mental’, y es un mecanismo mediante el cual ‘simplificamos la realidad’. Debido a esto, se economizan recursos cognitivos, lo cual nos puede llevar a cometer errores, ya que no se tienen en cuenta todas las variables y se omiten detalles.
¿Por qué se considera un sesgo?
Para entender por qué se considera a la correlación ilusoria un sesgo es imprescindible conocer qué es en sí un sesgo. Cuando se habla de sesgo se hace referencia a aquellas ideas que carecen de objetividad e incluso racionalidad. Los sesgos cognitivos nos impiden procesar correctamente la información que se recibe, pues se tergiversa en función a ideas preconcebidas.
Claramente, los sesgos también tienen una importante función, y es la de permitirnos tomar decisiones de una forma mucho más rápida en donde la velocidad tiene mayor relevancia que la precisión. Sin embargo, en otros casos, los sesgos pueden generar una distorsión de la realidad y evitar que interpretemos de manera lógica la información que se recibe.
Es por ello que la correlación ilusoria se considera un sesgo, pues esta también puede nublar nuestro juicio lógico y hacernos crear vínculos en elementos que en realidad no están relacionados en lo absoluto.
Ejemplos de sesgos cognitivos de correlación ilusoria
Para comprender mucho mejor lo que es la correlación ilusoria, merece la pena ver unos cuántos ejemplos de este sesgo cognitivo:
Ejemplo 1
Una persona que tiene un mal día se fija en su camisa azul y comienza a recordar que en otras ocasiones en las que sus días han sido malos, también llevaba puesta esa camisa azul, relacionando los malos eventos con el uso de dicha prenda. Allí comienza a crearse un sesgo, una correlación ilusoria, una idea que no tiene lógica, pues ¿cómo una camisa de color azul podría incidir en sus días?
Ejemplo 2
Un chico que juega fútbol suele invitar a uno de sus amigos para que vea los partidos. Justo cuando su amigo va, el equipo contrario gana; en otra oportunidad sucede lo mismo, y el chico que juega fútbol crea una relación entre la pérdida de los partidos y la presencia de su amigo, creyendo que este le da mala suerte al equipo.
Claramente, la presencia de una persona que está observando desde lejos un partido de fútbol no puede interferir en el resultado final del juego. Sin embargo, se desarrolla una correlación ilusoria, en donde el chico omite los demás juegos en los que su equipo también ha sido derrotado, pues ha prestado mayor atención cuando su amigo ha ido a verles.
Ejemplo 3
Volvamos con el ejemplo del estereotipo de las personas tatuadas o con perforaciones. En la televisión, ya sea en documentales o incluso series o películas, solemos ver a los criminales de las cárceles con característicos tatuajes y/o perforaciones. Allí puede comenzar a desarrollarse un sesgo que nos haga creer que todas las personas con estas características también son delincuentes o que han estado alguna vez en la cárcel.
Cuando se desarrolla la correlación ilusoria, muchas veces solo se tiene en cuenta la información disponible, en este caso, la imagen de los reclusos en las cárceles con tatuajes y perforaciones. De este modo, se ignoran a todas aquellas personas que comparten estas características estéticas pero que jamás han estado en prisión o han cometido un delito en sus vidas.
Tanto en este como en los demás ejemplos antes presentados, la correlación ilusoria provoca que se sobreestime la frecuencia con la que se presenta la relación entre las variables. Es por ello que se cree que la relación existente (real o no) es mucho más frecuente de lo que en realidad es.
La psicología social es la rama de la psicología que se enfoca en el estudio de los pensamientos, los sentimientos y comportamientos, y cómo estos pueden ser influidos por la presencia de otras personas, sea una presencia real, imaginada o implícita.
Es por ello que, uno de los temas de interés de la psicología social es el estudio del desarrollo de prejuicios y estereotipos, pues estos suelen desarrollarse por cuestiones culturales y sociales. Es entonces cuando se habla de sesgos cognitivos y la presencia de la correlación ilusoria.